21/11/25
La planta Treinta y Tres celebró, un nuevo aniversario con una convocatoria que reflejó su arraigo territorial y su importancia estratégica para ANCAP. El acto reunió a autoridades de la empresa y del departamento, funcionarios en actividad, jubilados y vecinos, en una jornada que combinó cercanía, reconocimiento y sentido de propósito compartido.
En el evento, Cecilia San Román, presidente de la empresa, subrayó el rol de las empresas públicas, que cumplen “una función preponderante en el desarrollo de la sociedad, en la innovación y en la adaptación mediante diversas sinergias”. Además, remarcó que cada funcionario debe tener presente que “trabajamos para Uruguay. Así fue fundada ANCAP hace 94 años: para potenciar al país y que sus riquezas fueran volcadas en beneficio de los uruguayos”.
El intendente de Treinta y Tres, Mario Silvera se dirigió a los presentes destacando el valor de la planta de ANCAP para la comunidad. Destacó la calidez del recibimiento y el orgullo de comprobar el compromiso de los trabajadores locales hacia la empresa.
A su turno, la jefa de planta, Mariana Marichal destacó el compromiso del equipo y señaló que se ha logrado estar a la altura del desafio de lo que supuso no contar con la vía férrea. En ese sentido destacó que la planta ha superado incluso el margen de ventas. Asimismo subrayó “la importancia estratégica de la planta, cuyo rol fundamental es abastecer al este y noreste del país, aportando —como el resto de las plantas logísticas— al objetivo de ANCAP de garantizar combustibles de calidad en todo el territorio nacional”.
A continuación, Néstor Ortíz, exjefe de la planta y actualmente jubilado, compartió unas emotivas palabras en las que destacó el orgullo de haber sido ancapeano durante casi cinco décadas, recordó su paso por la planta Dolores y cerró afirmando: “soy ancapeano hasta morirme”.
Por su parte, Gonzalo Sánchez, gerente de Logística, resaltó que “celebrar 70 años es un hito que no solo habla de historia, sino del valor de la continuidad, del trabajo bien hecho y del compromiso de generaciones enteras”. Agregó que “la planta no solo es parte fundamental de la logística de ANCAP, también cumple un papel clave en el desarrollo productivo y social del departamento”.
El gerente general, Nicolás Spinelli, inició su oratoria con una reseña sobre el contexto de la empresa hace 70 años, concluyendo que “el objetivo estaba claro: estar presentes en el país, estar presentes en el territorio, llevar energía, servicios y acompañar la producción”. Destacó también que “detrás de esto hay muchísimo trabajo de trabajadoras y trabajadores de ANCAP: desde las operaciones en José Ignacio, incluso antes, al comprar el crudo, descargándolo, bombeándolo, controlando, refinándolo, analizando la calidad, manteniendo, planificando. Es realmente una red humana y técnica sostenida por las personas”.
La celebración fue un fuerte reconocimiento al equipo de la planta y a todas las generaciones que han sostenido su operación a lo largo de siete décadas. El aniversario reafirmó que Treinta y Tres no es solo un punto estratégico en la red logística de ANCAP, sino un símbolo del compromiso, la identidad y el vínculo permanente de la empresa con el territorio y su gente.
Una previa que unió comunidad, aprendizaje y participación interna
La celebración comenzó dos días antes. Desde el martes, la planta recibió a grupos de escuelas locales, que recorrieron las instalaciones acompañados por funcionarios de distintas áreas. Las visitas permitieron acercar a niños y docentes al rol que cumple la planta en el abastecimiento energético del país, promoviendo una experiencia educativa vinculada al territorio, la seguridad operacional y el valor del trabajo en equipo.
Además, como parte de la conmemoración del aniversario, se desarrolló un mural colectivo cuyo diseño surgió de ideas aportadas por los propios funcionarios. El trabajo estuvo a cargo del artista olimareño Cristian Miloco, del colectivo “Muros Felices”. Esta iniciativa integró creatividad, identidad y memoria institucional, y se consolidó como un símbolo visual del compromiso de las personas con la historia y el futuro de la planta.

